Pasearé los próximos 30 días por 3 continentes, 7 países y 11 ciudades.
Normalmente, prefiero sumergirme en un lugar y vivirlo a fondo. Viajar despacio. Pero esta vez, el viaje no se trata del destino, sino de las personas. Viajo para reencontrarme con mi familia, abrazar fuerte a mis amigos, conocer clientes en persona y participar en ferias de moda.
Hace dos años no hubiera creído esto posible.
Ni diseñar en remoto, ni visitar a los míos cuando quiera, ni viajar por el mundo por y gracias a mi trabajo.
Todavía me pellizco.
“¿Cómo lo haces?”
Conocí a Pablo Arribas en Bali. En uno de sus libros, escribe una frase que parece sacada de mi propia mente, plasmando eso que he venido haciendo y sintiendo, pero que nunca había logrado poner en palabras:
Y eso es lo que he hecho.
Esto viene de pura cabezonería.
De tantas personas, profesionales y marcas diciéndome que no se puede hacer lo mío en remoto.
Se trata de tomar decisiones.
Renunciar al estilo de vida y a la profesión que amo no era una opción.
Y como nadie ofrecía lo que buscaba, decidí crearlo yo.
La semana pasada tuve una conversación preciosa con Denise, una argentina basada en Canadá. Colega de la moda, es patronista y algún día quisiera también viajar mientras trabaja. Me contactó gracias a este vídeo y me invitó a su podcast para que le cuente cómo lo hago. ( 🎙️ Escúchalo aquí )
Mi respuesta varía con el tiempo, pero siempre enfatizo que el resto todavía lo estoy averiguando, porque no me gusta hablar desde la verdad absoluta o desde el “yo todo lo sé”.
El éxito ya lo tengo, y no porque esté triunfando profesionalmente, al menos no como yo quisiera, sino porque, aunque no lo tengo todo resuelto, estoy viviendo la vida que quiero.
Elige creer
El camino no siempre es fácil. El manifesto de Alotuyo, la gran comunidad de nómadas que me acompaña, lo resume mejor que yo:
“Voy a explotar el potencial que tengo y a creer mí; también cuando deje de creer. Voy a demostrarme que puedo, aunque no siempre sepa cómo hacerlo”
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Que no funcione y volver a la rueda.
¿Sabes qué sería aún peor?
Ni siquiera intentarlo.
Esto aplica a cualquier cosa que desees y te dé miedo hacer.
Elige lo imaginable. Haz tuya la aventura de vivir.
me encantó Pia!!! me hace ilusión ver que compartimos el mismo sentir, de salir de lo tradicional para crear lo que anhelamos aunque aún no haya referente para eso. es de valientes soñar y sobre todo atreverse, gracias por recordármelo :)